miércoles, 5 de junio de 2013

    El adolescente, dentro de su problemática, tiene que plantearse una serie de ideales y verlos como las metas que han de orientar su vida.

Cuando descubre que las cosas no marchan bien en la vida social, no puede cerrar los ojos a las injusticias: tiene que ver como unos viven muy bien y otros no tienen nada o casi nada.


     

Todo esto tiene que llevar al adolescente a sentir que él también puede hacer algo para conseguir una sociedad más justa y más limpia. Para luchar contra la injusticia, y conocer a los que sufren, debería acercarse a una catequesis de barrios periféricos o apuntarse en una ONG en las que se hace una verdadera tarea de ayuda a los necesitados.