El adolescente, dentro de su problemática,
tiene que plantearse una serie de ideales y verlos como las metas que han de
orientar su vida.
Cuando descubre
que las cosas no marchan bien en la vida social, no puede cerrar los ojos a las
injusticias: tiene que ver como unos viven muy bien y otros no tienen nada o
casi nada.
Todo esto tiene que
llevar al adolescente a sentir que él ta mbién puede hacer algo para conseguir
una sociedad más justa y más limpia. Para luchar contra la injusticia, y
conocer a los que sufren, debería acercarse a una catequesis de barrios
periféricos o apuntarse en una ONG en las que se hace una verdadera tarea de
ayuda a los necesitados.